Los arqueólogos que trabajan en el noroeste de Perú han descubierto un antiguo taller de metalurgia, dos tumbas y nueve víctimas de sacrificios humanos, que se cree datan de hace más de 1.000 años.
El descubrimiento se realizó en el Santuario Histórico del Bosque Pomac, en la zona costera de Lambayeque, a unos 700 kms. al norte de Lima.
El equipo de arqueólogos japoneses y peruanos encontró nueve cadáveres de hombres, todos de entre 25 y 30 años, que fueron sacrificados como parte de un ritual.
En un área separada, descubrieron una tumba que se cree que perteneció a un miembro de élite de la cultura Sican, anterior a los Incas. Ambas tumbas estaban rodeadas de vasijas cerámicas y cuchillos ceremoniales.
Se cree que los sicanos eran comerciantes y artesanos calificados, cuya metalurgia y cerámica presentaban motivos religiosos.
Las prácticas funerarias de los Sican fueron prohibidas después de la llegada de los conquistadores españoles en el siglo XVI.