El presidente de Ecuador, Rafael Correa, afirmó que antes de otorgar el asilo al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, su Gobierno ya sabía que Reino Unido no iba a concederle el salvoconducto y que por tanto corría el riesgo de quedarse "indefinidamente" en la embajada ecuatoriana en Londres.
"El problema es que ellos (el Gobierno británico) no van a dar el salvoconducto y el señor Julian Assange puede pasar indefinidamente en nuestra embajada", dijo Correa.
Hizo hincapié en que tras casi dos meses de análisis "en profundidad" se aceptó la petición de Assange, fundamentalmente debido a la posibilidad de que fuera extraditado a un tercer país donde su vida podría correr peligro (Estados Unidos).
Explicó que de acuerdo al derecho latinoamericano, una vez que se da asilo diplomático, el país donde se encuentra la embajada "tiene que dar obligatoriamente el salvoconducto".