Al menos 140 soldados afganos murieron el viernes a manos de atacantes talibanes que aparentemente se habrían vestido con uniformes militares en lo que sería el ataque más mortífero a una base militar de Afganistán, dijeron funcionarios.
El Ministerio de Defensa dijo que la cifra estaba "por encima de 100" soldados afganos muertos y heridos.
Un funcionario de la ciudad de Mazar-i-Sharif, donde se produjo el ataque, dijo que al menos 140 soldados murieron y otros muchos resultaron heridos. Otros responsables dijeron que la cifra podría ser incluso mayor.
Los responsables hablaron bajo condición de anonimato porque el Gobierno aún no ha publicado la cifra exacta de víctimas.
El ataque pone de manifiesto la lucha entre el Gobierno afgano y sus apoyos internacionales para derrotar a la potente insurgencia talibán que ha estado presente en Afganistán durante más de una década.
Un responsable estadounidense en Washington dijo el viernes que la cifra era de más de 50 muertos y heridos.
Al menos 10 combatientes talibanes, vestidos con uniformes del Ejército afgano y conduciendo vehículos militares, entraron en la base y abrieron fuego a los soldados que en su mayoría no iban armados mientras comían y salían de una mezquita tras las oraciones del viernes, según los funcionarios.
Los atacantes utilizaron granadas y rifles y varios detonaron chalecos suicidas llenos de explosivos, dijeron.
Testigos describieron una escena de confusión mientras los soldados no sabían quiénes eran los atacantes.
"Era una escena caótica y no supe qué hacer", dijo un soldado herido en el ataque. "Había disparos y explosiones por todos los lados".
Un portavoz talibán Zabihullah Mujahid dijo en un comunicado el sábado que el ataque fue una venganza por el reciente asesinato de varios líderes talibanes en el norte de Afganistán.
Cuatro atacantes eran simpatizantes talibanes que se habían infiltrado en el Ejército y servido durante algún tiempo, dijo Mujahid.
Esta afirmación no ha sido confirmada por el Ejército afgano.