El ataque terrorista registrado este jueves en el sector de La Rambla de Barcelona provocó que la policía local detuviera a dos personas.
La segunda detención fue confirmada por el presidente regional catalán, Carles Puigdemont, quien no dio detalles de la identidad del sujeto.
El primero fue identificado como Driss Oukabir, según indicó el portavoz del principal sindicato de la policía española, el SUP.
La autoría del ataque fue posteriormente reclamada por el Estado Islámico, que aseguró que "los asaltantes del ataque de Barcelona eran soldados del Estado Islámico", señala el comunicado, añadiendo que "la operación fue realizada en respuesta a los llamados contra los Estados de la coalición".
21:40 el Dispositivo policial por el incidente de #Barcelona continua en marcha. Confirmamos dos detenidos
— Mossos (@mossos) 17 de agosto de 2017
LO QUE SE SABE DEL ATAQUE
Hacia las 17H00 (15H00 GMT), una furgoneta arrolla a los peatones en las Ramblas, el paseo de Barcelona más frecuentado por los turistas españoles y extranjeros.
Los testigos describen escenas de caos y de pánico entre los viandantes. Según el titular de Interior del gobierno catalán, Joaquim Forn, el ataque dejó 13 muertos y más de 50 heridos.
En tanto, el grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindica el atentado en un comunicado publicado por su agencia de propaganda Amaq y transmitido por el centro estadounidense de vigilancia de sitios yihadistas, SITE.
"Los atacantes del atentado de Barcelona eran soldados del Estado Islámico", indica el comunicado.
REACCIÓN AUTORIDADES
La zona fue inmediatamente cerrada por un cordón de seguridad y cinco ambulancias y una veintena de vehículos de la policía se encontraban en el lugar, constató un reportero de la AFP.
Las estaciones de metro y de tren fueron cerradas y las autoridades pidieron a los ciudadanos mantenerse alejados de la zona del ataque.
La policía pidió a los habitantes quedarse en sus casas y evitar los desplazamientos innecesarios.
El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, señaló en un tuit que estaba en contacto con las autoridades locales y que la prioridad era ayudar a las víctimas y facilitar el trabajo de las fuerzas de seguridad.
La Casa Real española condenó igualmente el ataque en Twitter asegurando: "No nos van a aterrorizar".
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