Los devastadores efectos que generó la explosión de una bomba este lunes al finalizar el concierto de Ariana Grande en Manchester (Inglaterra), quizás no se condicen con la simple elaboración de la misma.
Según informa el diario español El Mundo, se trató de un artefacto conocido como Nailbomb o "bomba de clavos", cuya elaboración se basa en un simple recipiente de vidrio o plástico, el cual lleva en su interior explosivos y va recubierto de clavos, tuercas, rodamientos y pequeños objetos de metal que al ser detonados, comúnmente son letales para las personas que se encuentran en un radio no superior a los 20 metros.
Este tipo de explosivo es muy usado en atentados suicidas, aunque también puede ser activado a distancia.
En internet es posible encontrar una serie de tutoriales para la confección casera de este artefacto. Gracias a lo sencillo y barato que resulta armarla, es muy usada por grupos terroristas de cualquier ideología, bandas mafiosas o yihadistas.
USADA POR ETA, LA COSA NOSTRA Y EL CONFLICTO IRA
La Nailbomb ha sido empleada en diversos conflictos armados a nivel mundial. Según el citado medio español, era un arma habitual en los atentados de la banda terrorista ETA, en los ataques de la Cosa Nostra y durante el conflicto en Irlanda del Norte entre el IRA y los paramilitares.
Otro de los que echó mano a este tipo de explosivos fue el neonazi David Copeland en su ataque contra personas de minorías étnicas en 1999 en Londres. Por su parte, Al Qaeda las usó en Indonesia en 2005 y en Pakistán en 2007.
En tanto, no es primera vez que el Estado Islámico la utiliza para su objetivo de crear terror en la población europea. Sin ir más lejos, una bomba de clavos fue la que explotó en el aeropuerto y el metro de Bruselas en 2016, dejando 32 muertos en total.
Este aparato explosivo es posible confeccionarlo de tamaño tan pequeño, que puede disimularse dentro de un bolso.
Sin embargo, es fácil descubrir que una persona porta un ejemplar de éstos si se le somete a un simple detector de metales.