Un accidente de tránsito en Nochebuena ocurrido en Brookline, Nueva Hampshire, Estados Unidos, alertó a los servicios de emergencia. Entre los bomberos que respondieron al llamado, estaba Steve Whitcomb, quien pasaría de ser un anónimo rescatista a protagonista.
Tras llegar a la carretera, el voluntario encontró en uno de los automóviles a una mujer joven con lesiones de extrema gravedad agonizando. Con esfuerzo, Steve logró retirar este cuerpo desde el destrozado vehículo, no logrando reconocer en el momento que la víctima era su hija, Katie Hamilton.
Katie, de 30 años, falleció instantes después debido a la cuantía de las lesiones, desatando el pesar en esta comunidad norteamericana de alrededor de 4.000 habitantes.
Según informó la policía local a la estación local WMUR, el accidente se encuentra en etapa de investigación, aunque no se descarta que el conductor que provocó la colisión no prestara atención a la condición del tráfico.
Foto: Reproducción.