Un local nocturno colapsado y la mala decisión de los guardias fue lo que provocó el caos que precedió a la tragedia en Brasil.
La discoteque 'Kiss' presentaba un show cuando fueron lanzados juegos pirotécnicos dentro del recinto, lo que provocó un incendio que acabó con la vida de más de 235 personas.
Kiss tenía sólo una puerta de escape, la que fue cerrada por los guardias para que nadie se fuera sin pagar. Esto, además de una serie de irregularidades han puesto el luto al pueblo brasileño.
La presidenta Dilma Rousseff decretó tres días de duelo nacional y ya se encamina una investigación para aclarar responsabilidades en esta, la peor tragedia en la historia de Brasil.
Ahora lo que queda por hacer es rescatar los cuerpos de aquellos que aún están en la discoteque, asegurar la identificación y entrega a los familiares. Todo supervisado por el gobierno, que ofreció toda la ayuda para aplacar un poco la tristeza de amigos y familiares.