Ante el inminente inicio de las negociaciones entre Rusia y Ucrania que se realizarán en Minsk, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, señaló que las conversaciones se centrarán en buscar un "cese al fuego inmediato" en la zona donde se enfrentan prorrusos y ucranianos.
El canciller del Gabinete del presidente Vladimir Putin, advirtió, además, que las fuerzas militares ucranianas debían abandonar los puestos donde podrían ser afectados civiles.
"Ellos deben abandonar las posiciones donde puedan resultar herida la posición civil. Cuento con que las negociaciones de hoy estén dedicadas al objetivo de acordar un cese al fuego inmediato, sin condiciones", dijo Lavrov durante una conversación con estudiantes en Moscú.
Pese a estas intenciones, el canciller ruso, criticó el actuar de Kiev y cuestionó el plan de paz propuesto por el presidente ucraniano, Petro Poroshenko.
"El plan de paz de Poroshenko consiste en que las autodefensas se dejen eliminar. Durante siete días no voy a disparar, si dentro de este plazo alguien no se ha escondido no es culpa mía", dijo Lavrov.
No obstante sus críticas, el canciller dijo que Rusia podría participar en negociaciones con Occidente, sin embargo pidió que las grandes potencias deban exigirle a Kiev un fin de la respuesta militar en el este de Ucrania.
Estados Unidos y la Unión Europea "deben exigirle a Kiev lo mismo que exigen en otros conflictos: poner fin al empleo de armamento pesado y aviación contra las ciudades, contra la población civil, que no destruya escuelas y hospitales”.
"Sentémonos a conversar. No amenacemos con sanciones y mantengamos demandas completamente alejadas de la realidad, como la de que los milicianos entreguen las armas y dejen de masacrar, pues el plan de paz Poroshenko se reduce precisamente a eso", dijo el canciller.
Respecto a las acusaciones expuestas por la OTAN, que aseguraban una intervención militar rusa en Ucrania, Lavrov señaló que hay una gran cantidad de pruebas que exponen lo contrario a la denuncia del organismo internacional.
"No habrá una intervención militar. Estamos a favor de una resolución exclusivamente pacífica para esta difícil situación, para esta tragedia. Todo lo hemos hechos es buscar un acercamiento político al tema", dijo.
Agregó, además que "no obstante es muy lamentable que nuestros colegas occidentales estén, en mi opinión, sesgados con la situación".
Este lunes la capital de Bielorrusia será la sede de las conversaciones de paz que tendrán representantes de Rusia, Ucrania y organismos internacionales de seguridad.
Foto: Reuters