Un volcán entró en erupción el viernes en la sureña isla japonesa de Kuchinoerabujima, arrojando columnas de humo negro hacia el cielo, lo que llevó a las autoridades a ordenar la evacuación de la isla y obligó a una aerolínea a desviar algunos vuelos.

Un flujo piroclástico de gas súper caliente y roca fluyó por el lado del monte Shindake y alcanzó el océano después de la erupción "explosiva" del volcán, pero las autoridades dijeron que no había peligro para la vida humana.

"Hubo una gran explosión y el humo negro se levantó de inmediato", dijo Nobuaki Hayashi, un funcionario de la isla, a la cadena de televisión NHK, añadiendo que los residentes se están reuniendo para esperar la evacuación.

No había reportes de heridos entre los cerca de 140 residentes, cuyo único acceso al mundo exterior es en barco.

El humo se elevó hasta unos 9.000 metros de altura y las autoridades advirtieron sobre el riesgo de erupciones continuas, posiblemente a gran escala, pidiendo "extrema precaución".

La ceniza cubría parte de las faldas de la montaña y caía en el puerto principal de la isla.

Poco antes del mediodía un buque de la Guardia Costera se dirigió a la isla para evacuar a los residentes. La isla vecina más cercana es Yakushima, más o menos a una hora hacia el este.

Un helicóptero militar también iba en camino, dijo el primer ministro japonés, Shinzo Abe, a la prensa. El Gobierno estableció una oficina de gestión de desastres.

La japonesa All Nippon Airways dijo que desviará algunos vuelos a Okinawa y el sudeste asiático como medida de precaución. Japan Airlines (JAL) dijo que no planeaba modificar sus vuelos.

La isla de Kuchinoerabujima se ubica a unos 130 kilómetros al sur de Kyushu, la tercera isla más grande del Japón, y a unos 1.000 kilómetros al suroeste de Tokio.

Video y texto: Reuters