China pidió el martes la suspensión "inmediata" del despliegue del sistema antimisiles estadounidense THAAD en Corea del Sur, horas después de que Washington confirmara que ya está operativo.
"La posición de China es clara y firme. Nos oponemos al despliegue del sistema THAAD y urgimos a las partes concernidas a que cesen inmediatamente su despliegue. Tomaremos las medidas necesarias para defender nuestros intereses", dijo el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores chino, Geng Shuang.
El despliegue del escudo antimisiles, cuyas sigla significa Terminal High Altitude Area Defense (Defensa Terminal de Área de Elevada Altitud), establecido en Corea del Sur con el fin de reducir la amenaza de un ataque de misiles de los coreanos del norte, ha suscitado críticas desde Seúl y Pekín.
En el caso de los surcoreanos, pacifistas han marchado por la capital pidiendo la retirada del implemento y, según CNN, ha deteriorado las relaciones diplomáticas de ese país con chinos y estadounidenses. En el caso de los norteamericanos, esto ocurrió porque Donald Trump sostuvo que "informé a Corea del Sur que sería apropiado que pagaran" por el THAAD, el cual según el presidente de Estados Unidos "es un sistema de mil millones de dólares".
No obstante, el ministro de defensa Han Min-koo ha reiterado que su país no costeará el implemento.
"No hay nación que deba preocuparse del escudo antimisiles excepto Corea del Norte", planteó el Secretario de Defensa de Estados Unidos, James Mattis, pero aun así los chinos criticaron una vez más la iniciativa.
Según The Daily Caller, sin embargo, China considera que EE.UU. también busca monitorear el potencial de misiles y el despliegue militar del ejército de Pekín. Por lo tanto, según la mayor potencia de Asia, el THAAD representa una amenaza a su seguridad.