Condenada a 10 latigazos y ser lapidada hasta la muerte.
Esa es la decisión que tomó un clérigo musulmán sobre Amina, la joven oriunda de Túnez de 19 años, que subió a Facebook una fotografía a torso desnudo y con un lema en protesta por los derechos de la mujer en el mundo árabe.
"Quería destacar y llamar la atención al posar desnuda. Esto refleja que la chica no tiene nada que perder y no es consciente de lo sagrado de la mujer. Estas acciones deben ser tratadas para evitar posibles desastres", dijo el religioso musulmán y presidente de Conciencia Moderada y Reforma, Adel Almi, para explicar la fatwa o pronunciamiento legal del Islam.
Con el posible apedreo se busca castigar la indecencia y evitar que la acción de Amina sea un mal ejemplo entre otras mujeres.
La joven es parte del movimiento feminista nacido en Ucrania Femen y subió la imagen a las redes sociales con el lema "Mi cuerpo es mío y de nadie más". En sólo minutos, la foto generó miles de "me gusta" y comentarios en apoyo a la libertad de las mujeres en Túnez.
La condena ha generado diversas reacciones, entre ellas el rechazo de organismos de derechos humanos.
Sin embargo, llama la atención que la familia de la joven apoyó sin reservas a la decisión clerical.
"Somos una familia musulmana y no podemos aceptar estas prácticas que han afectado gravemente no sólo a nuestra imagen, sino la imagen de la mujer tunecina y nuestra religión, el Islam", señalaron en un comunicado difundido por Internet.
Además, aseguraron que Amina sufrió un "lavado de cerebro", indican medios internacionales.
En tanto, Femen expresó su preocupación por la vida de la joven tunecina y denunció la pérdida de ideales de la Primavera Árabe. Además, publicó una caricatura sobre la llamada "guerra de los senos".
