Anthony Gignac, un colombiano de 47 años, pasó 20 años de su vida haciéndose pasar por un excéntrico y millonario príncipe saudí llamado Khalid Bin Al-Saud. Sin embargo, en un mes más, su sueño llegará a su fin cuando se conozca la sentencia judicial que pondrá termino a dos décadas de estafas y engaños.
La historia -recogida por el Miami Herald- de este supuesto príncipe comenzó en la década de los '70, en Colombia, donde Gignac y su hermano se paseaban por las calles tras ser abandonados. Fue en esa época cuando fueron adoptados por un matrimonio estadounidense, Nancy y James Gignac. Según el relato del abogado defensor del supuesto integrante de la realeza, Anthony generó lazos muy fuertes con su madre adoptiva, a tal punto que sufría crisis de pánico cuando ella salía de la casa. Y recalca que llegó al país sin saber hablar inglés.
Gignac comenzó a mentir de forma temprana, le gustaba decir que sus padres eran millonarios, dueños de un resort de lujo o que eran actores de Hollywood. Sin embargo, todo cambió cuando el matrimonio se separó y tras un colapso mental huyó a California donde consiguió una identidad falsa con el nombre de Khalid Bin Al-Saud. Ahí comenzó a realizar sus primeras estafas, terminando en prisión en ciertas ocasiones. Cada vez que volvía a quedar en libertad, Anthony continuaba estafando gente para construir el imperio y la fortuna que tanto deseaba. Sin embargo, fue el inversor de bienes raíces, Jeffrey Soffer, quién se dio cuenta del engaño, lo que gatilló una búsqueda policial que terminó con su captura definitiva.
Foto: Reproducción Miami Herald
Soffer pensó en establecer negocios con Gignac, sin embargo, tenía algunas sospechas respecto a sus actitudes que no se condecían con las de un supuesto príncipe musulmán. Soffer investigó a Anthony y descubrió el engaño. Dentro de los lujos que poseía Gignac destacan un penthouse en la exclusiva Isla Fisher, en la ciudad de Miami, Estados Unidos. Además de varios autos de lujo que poseía, incluso, patentes de diplomático, las que fueron obtenidas a través de la plataforma eBay.
Anthony fue arrestado en noviembre pasado, cuando viajaba con rumbo a Nueva York con documentos falsos. La policía allanó su casa, encontrando patentes de diplomático y miles de dólares en efectivo. El supuesto príncipe confesó haber falsificado su identidad y haber cometido varias estafas. Actualmente espera su sentencia en Estados Unidos.