Las ejecuciones parecen ser la forma de castigo más utilizada por el líder norcoreano, Kim Jong Un.
Según reportaron medios internacionales, el jefe del régimen de Corea del Norte ejecutará a 33 personas sólo porque mantuvieron contacto con un misionero cristiano.
El delito cometido por los inculpados habría sido reunirse con Kim Jung-wook, un misionero que les pasaba dinero para que formaran iglesias encubiertas en Corea.
Se cree que las 33 personas fueron puestas en una celda para que murieran de hambre, sin embargo, esa información no está confirmada.
El misionero fue arrestado luego de ser acusado por las autoridades norcoreanas de intentar fundar iglesias ilegales.
Hace una semana dio una conferencia de prensa, para pedir su liberación y explicar lo que había hecho.
"Estaba pensando en convertir a Corea del Norte en un país religioso y destruir su Gobierno y su sistema político", dijo Jung-wook, en la conferencia de prensa.
La ejecución de estas personas se suma a la muerte del tío de Kim Jong Un, quien también fue ajusticiado por no respetar lo suficiente al líder norcoreano.