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Crisis en Ucrania está a pasos de cambiar la situación mundial

Según expertos, la situación en Ucrania evidencia la debilidad política de la UE y propone un nuevo escenario mundial.

24horas.cl Tvn

Viernes 21 de marzo de 2014

La crisis ucraniana lleva camino de cambiar la situación internacional al evidenciar la debilidad política de la Unión Europea (UE), el regreso de Estados Unidos al escenario europeo y el peso geoestratégico de una Rusia que se siente marginada desde hace tiempo, según expertos.

Al anexar rápidamente Crimea, el presidente ruso Vladimir Putin "dejó pasmados" a los occidentales, según Thomas Gomart, director de desarrollo estratégico del Instituto Francés de Relaciones Internacionales (IFRI).

La UE adoptó en respuesta sanciones contra varias personalidades rusas y prorrusas de Ucrania, pero sus efectos "no están a la altura de los desafíos", estimó el responsable del IFRI.

La UE es víctima de su interdependencia económica y energética con Rusia. Más de una cuarta parte de sus importaciones de gas dependen de ella. Numerosas empresas europeas invirtieron masivamente en Rusia. El capital ruso contribuye cuantiosamente a la prosperidad de la City de Londres.

Hoy la UE paga esta política complaciente hacia Moscú. Prometió diversificar sus aprovisionamientos energéticos, pero es una ambición a largo plazo.

El principal problema de los europeos es conseguir sancionar de manera eficaz a Rusia sin debilitar una economía europea todavía convaleciente. "Será difícil, requerirá tiempo y costará dinero", explica Xavier Follebouckt, un experto en Rusia de la Universidad Católica de Lovaina.

ESTADOS UNIDOS EN PRIMERA LÍNEA

Estados Unidos se sitúa en primera línea para responder a las preocupaciones expresadas por los antiguos países del ex bloque soviético.

Washington, que empezó a abandonar en los últimos años al continente europeo en beneficio de Asia y del Pacífico, se ve obligado a volver. Desplegó varios cazabombarderos en Polonia y Lituania. El vicepresidente Joe Biden visitó esta semana Varsovia y las tres Repúblicas Bálticas (Estonia, Letonia y Lituania), todos miembros de la UE y de la OTAN.

"Estados Unidos está en primera línea", explica Bertrand Badie, especialista de relaciones internacionales en el Instituto de Estudios Políticos de París (Sciences-Po).

Es significativo que el presidente estadounidense Barack Obama optara por anunciar sanciones contra Rusia cuando los dirigentes europeos iniciaban una cumbre de dos días en Bruselas.

Como en tiempos de la Guerra Fría, Moscú eligió sancionar primero a los estadounidenses. "Para Moscú, es claramente una pulseada" con Estados Unidos", opinó Gomart.

Los dirigentes occidentales descartaron la opción militar frente a Rusia. Con la anexión de Crimea, "Putin está probando hasta dónde puede llegar", afirma Follebouckt.

Mientras los presupuestos militares de numerosos países miembros de la OTAN se contraen, Rusia anunció un aumento de 44% de su partida de defensa en tres años.

LA CRISIS NO ESTÁ ACABADA

"No estamos al final de la crisis", predice Follebouckt. Según él, Putin no va a renunciar a su sueño de construir su "Unión euroasiática". El mandatario ruso nunca ocultó que, según él, la desintegración de la URSS fue "el mayor desastre político del siglo pasado".

Rusia firmó ya acuerdos aduaneros con Bielorrusia, Kazajistán y Armenia. "¡Pero sin Ucrania, todo se fue al agua! ¡Sin Ucrania, Rusia se siente debilitada!", resumió Follebouckt.

Solicitadas para integrar la Unión Euroasiática, Georgia -cuyo territorio está parcialmente ocupado por soldados rusos desde 2008- y Moldavia declinaron y prefirieron firmar un acuerdo con la UE.

Putin defiende su proyecto porque si bien Rusia sigue siendo el primer productor mundial de crudo y el segundo para el gas natural, está confrontado a los daños de una caída endémica de la natalidad y, con excepción de los hidrocarburos, tiene una economía frágil.

Moscú está excluida de las dos grandes negociaciones comerciales en curso: la zona de libre comercio transatlántica entre Europa y Estados Unidos y el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TTP) entre Asia, con excepción de China, y América del Norte.

China, que centra su política extranjera en la defensa de su integridad territorial, se abstuvo en la votación del Consejo de Seguridad de la ONU para denunciar la ilegalidad del referéndum de Crimea.

Para Gomart, es una señal del aislamiento de los rusos. A medio o largo plazo, "el cara a cara con China será complicado" para Moscú, estimó. Aunque también puede ser interpretado como un regalo de Beijing, estimó Badie, ya que su abstención en el voto sobre un tema tan sensible en su política exterior tiene su significado.

Sin embargo, en la pulseada con Occidente, Rusia, miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, tiene algunas bazas. Sin ir más lejos, sin Moscú no se puede contemplar ninguna solución del conflicto que acaba de entrar en su cuarto año en Siria, señala Follebouckt.

Fuente: Agencia AFP

Foto: Agencia Reuters