La agencia rusa Interfax dio a conocer cuál es el rango posible donde podría caer el carguero espacial Progress M-27M, el cual fue declarado hoy "fuera de control".
Según fuentes del Centro de Control de Vuelos Espaciales (CCVE), los restos de la nave que no se desintegren tras pasar la atmósfera tendrían como destino "cualquier punto entre el paralelo 52 norte y el paralelo 52 sur".
Lo anterior significa que, salvo Moscú, todas las grandes ciudades del planeta están dentro de la amplia zona donde podría precipitarse.
Sin embargo, no se sabe cuándo ocurrirá esto, pues la nave ya dio siete vueltas a la Tierra y con cada minuto disminuyen las posibilidades de maniobrarlo.
"Si no se consigue retomar el control de la nave, se preparará su salida de la órbita de la manera más segura posible", continúa la fuente de la agencia rusa. Pero por el momento, "es imposible realizar cualquier maniobra, incluidos el acercamiento y acoplamiento a la Estación Espacial Internacional (EEI)", agregó.
El carguero fue lanzado el martes y tenía previsto que se anclase en la EEI seis horas después de su lanzamiento para entregar dos toneladas y media de suministros, incluyendo alimentos y combustible.
Pero los controladores de la misión dejaron de recibir datos de la sonda, porque la nave había ingresado en la órbita errónea. Entonces comenzaron los infructuosos intentos de rescate.
La agencia espacial rusa y la NASA dijeron que los seis astronautas a bordo de la EEI tenían suficientes suministros y no estaban en peligro.