Una particular emergencia se vivió en el estado de Wisconsin, Estados Unidos, donde se desarrollaba un festival de figuras de nieve.
La gran cantidad de gente que llegó al evento hizo que los estacionamientos no fueran suficientes y las autoridades determinaron que los conductores podían estacionar sobre el lago Geneva.
Lo que nadie calculó es que la temperatura ambiente, la que no era tan baja, y el calor de los motores recién apagados, comenzarían a derretir el lago.
Un operativo de rescate intentó sacar del agua los más de 15 vehículos que se encontraban estacionados, ante la mirada de los dueños que veían como sus vehículos se hundían.