A once días del fallecimiento del fiscal Alberto Nisman, el único imputado por su muerte, su asesor informático, Diego Lagomarsino, rompió el silencio a través de una conferencia de prensa realizada junto a su abogado Maximiliano Rusconi donde confirmó que fue él quien le hizo entrega de un arma durante la jornada del sábado, víspera que apareciera con un disparo en la sien.
"Me dijo que el arma era para llevar en la guantera por si un 'loquito viene con un palo y me dice traidor hijo de puta'", relató el ingeniero informático que trabajaba en la Fiscalía Especial de la AMIA, junto al funcionario del Ministerio Público Fiscal.
"Yo tampoco estoy bien", fue una de las primeras expresiones del imputado por la fiscal Viviana Fein por haberle prestado a Nisman el arma Bersa calibre 22, la cual fue encontrada junto a su cuerpo sin vida, en el baño de su departamento del piso 13 de la torre Le Parc de Puerto Madero.
EL RELATO MINUTO A MINUTO
“Más allá de estar metido en esta situación, se fue una persona con la cual trabajé mucho tiempo", comenzó Lagomarsino.
“Voy a tratar de ser lo más sintético posible: estuve el sábado en mi casa, me suena el teléfono y era una llamada privada. Eran las 4.25, pero no la escuchó; vuelve a sonar y ahí atiendo. Era Alberto Nisman diciéndome ‘¿por favor podés venir?’.
“No era frecuente que él me llamara. Y me fui a Puerto Madero”.
“Fueron 20 minutos de viaje. Llego a su casa y me identifico en el portón que queda más hacia el este. Allí hablan con alguien y me autorizan el acceso. Entro por la puerta, como normalmente lo hice, y me hacen pasar. Veo que sobre la mesa del living había mucha documentación con la que él trabajaba. Incluso mi madre tuvo que ir al supermercado por mi hoy, me cuenta.
“‘Estoy más preocupado de tener razón que de no tener razón’", dijo Nisman
“¿Tenés un arma?”, me pregunta. “Ahí me deja totalmente mal parado, no entendía nada. Imaginen ustedes que se jefe les pregunte eso. Mi reacción fue de no creerlo. Y lamentablemente le dije que sí”.
“¿Para qué la querés?’”, le pregunto. “‘Y en realidad tengo miedo por las chicas”, responde.
“Pero Alberto, ‘vos tenés’ seguridad”, dice Lagomarsino.
“Sí, pero ya ni confío en la custodia”, cuenta.
En eso, “él se quiebra y me dice ‘¿vos sabés lo que es que tus hijas no quieran estar con vos por miedo a que les pase algo?’".
Tras relatar que hizo saber a Nisman que se se trataba de un arma vieja, Lagomarsino relata que se fue hasta su hogar donde esperó que su familia saliera para sacar la pistola y volver en dirección a Puerto Madero, la residencia de Nisman.
“Cuando vuelvo veo uno de los vehículos de la custodia. Para mí todos se llaman ‘Benítez’, porque él siempre hablaba con ‘Benítez’. Veo que este otro custodio está entrando por al frente, estaba accediendo al mismo lugar que yo pero con otro acceso”, cuenta.
“Llegamos al piso, él toca el timbre, sale Nisman con un sobre en la mano, se lo entrega, el custodio se va. Yo entro, estaba muy shockeado por la situación, me hace pasar al living y le pido un café”, dice
”Preparátelo vos”, responde Nisman.
Allí, Lagomarsino relata el proceso de enseñar a Nisman la forma de usar el arma.
“Le transmití cómo cargar y descargar el arma. Me dijo ‘vos no te preocupes que no la voy a usar’. Y le expliqué las medidas básicas de seguridad. Hizo todo el operatorio de probar, de cargar, descargar. Y me dice que ‘ya está”, señala.
“Me subo al ascensor, bajo en la planta principal y me voy. Voy a buscar mi vehículo y me fui a mi casa”, cuenta.
Horas posteriores, asegura que “le mando un mensaje y le pregunto si estás más tranquilo. Nunca me los contestó”.
CRÍTICAS A LA PRESIDENTA
Anteriormente, Maximiliano Rusconi, abogado de Lagomarsino, anticipó que pedirá que la presidenta Cristina Fernández se presente a declarar.
"Voy a sugerir que Cristina Fernández (de Kirchner) y Aníbal Fernández (secretario general de la Presidencia), ya que tienen tanta información, se presenten como testigos", dijo a radio Mitre.
Fernández de Kirchner y Fernández divulgaron en los últimos días información personal de Lagomarsino, un colaborador muy cercano a Nisman que fue quien le prestó la pistola calibre 22 de la que salió el disparo que le dio muerte el domingo 18 de enero.
El expediente está caratulado como 'muerte dudosa' y no se descarta que se trate de un suicidio, un suicidio inducido o un asesinato, según la fiscal del caso, Viviana Fein.