Una enfermera decidió adoptar a dos pequeños niños que nacieron con adicción a la heroína, el trámite legal lo realizó un juez de Cincinati quien le otorgó la tutela a la mujer que los cuidó durante dos años como parte de un programa de acogida.
Estados Unidos parece estar atravesando una epidemia de heroína, y fue en Cincinnati, una ciudad que pertenece al estado de Ohio en que los pequeños Landen y Mikayla fueron adoptados por Janet Siemer.
La enfermera contó a Local12.com que ambos nacieron con adicción a esta potente droga y agregó que Landon estuvo durante siete meses en el hospital después de nacer debido a que tuvo que rehabilitarse de la heroína antes de poder llevárselo a su casa.
"Tenía todos los síntomas: La diarrea, los vómitos y la sensibilidad a la luz. Así que fue un reto pasar las tres primeras noches ya que se despertaba gritando. Después de la primera noche pensé oh, Dios mío, ¿en qué me estoy metiendo? ", explicó Janet.
Meses más tarde, decidió cuidar de Makayla, pero ambos niños son hermanos. "La razón por la que me convertí en padre adoptivo es que veía cada día cómo la heroína afecta a las familias y había niños que necesitaban cuidados de crianza", dijo Janet.