David Sweat, el único sobreviviente de la escapada que inició con su compañero Richard Matt el 6 de junio pasado, dijo a los detectives que le capturaron cómo pasó tres semanas de fugitivo.
Los hombres, que cumplían penas por asesinato en la prisión de máxima seguridad de Clinton, en Estados Unidos, realizaron un intrincado plan para poder escapar del recinto, el que incluyó incluso un ensayo la noche anterior a la huida.
En sus planes había una tercera persona: Joyce Mitchell, quien debía esperarlos con un auto la noche del escape para así iniciar camino hacia la frontera con México.
Pero Joyce no apareció, por lo que Sweat y Matt decidieron avanzar a pie con dirección a Canadá.
Mientras, más de 1.500 oficiales de policía se desplegaban por los alrededores de la correccional, buscándoles entre árboles o en casas de personas sospechosas.
Por tres semanas la ciudad el área fue inundada de fotografías de los hombres, incluyendo el detalle de los tatuajes a partir de los cuales se les podría identificar.
En más de una ocasión estuvo a punto de ser capturado, dijo Sweat, quien relató cómo vió desde la cima de un árbol cómo detectives inspeccionaban la zona a su alrededor.
Su compañero fue capturado cuando un oficial disparó tres veces en su cabeza, provocándole la muerte, a sólo millas de la frontera con Canadá y en las cercanías de donde Sweat se escondía.
Sweat, por su parte, fue capturado la semana pasada y -aunque recibió un impacto de bala por parte de los uniformados- permanece fuera de riesgo vital.
Fotos: Reuters.