Parecía ser un día como cualquiera, pero se convirtió en uno inolvidable para Darnell Barton y sus pasajeros.
El conductor del metrobus de Nueva York se vistió de héroe al evitar que una mujer se suicidara, acompañándola incluso hasta que la policía y una ambulancia llegaron para atenderla.
Barton notó algo extraño cuando iba manejando por una autopista sobrenivel, ya que al cruzarla vio que una mujer estaba apenas afirmada por el lado exterior de las vallas, la mirada perdida en el tráfico vehicular que corría por la vía inferior y con la intención de soltarse en cualquier momento.
Fue entonces que el conductor decidió detener su máquina y avisar por radio de la situación, pidiendo ayuda.
Luego abrió las puertas para preguntar a la mujer si estaba bien. Al no recibir respuesta bajó de la máquina y lentamente se acercó, la afirmó fuerte del brazo.
"Le pregunté si quería que la ayudara a cruzar la valla, ponerse a salvo, y esa fue la primera vez que reaccionó y me habló. Me dijo que sí", relató a los medios estadounidenses.
Darnell Barton logró que la mujer se calmara y una vez en la vereda se sentó a su lado y le habló para calmarla.
Después que llegó la policía, el conductor volvió a su máquina entre el espontáneo aplauso de los pasajeros que vieron a Darnell salvar a una joven.