Tras el atentado que mató a 39 personas en la discoteca Reina, durante la celebración de Año Nuevo en la discoteca Reina de la ciudad de Estambul, el Estado Islámico confirmó la autoría del ataque en comunicado. Según se afirma en el escrito, la masacre fue una represalia contra los bombardeos turcos al grupo fundamentalista.
"En continuación de las sagradas operaciones que el Estado Islámico está llevando acabo contra el protector de la cruz, Turquía, un heroico soldado del califato golpeó uno de los más famosos club nocturnos dónde los cristianos celebran su festivo infiel", dice el comunicado de ISIS.
Según los diarios locales Hurriyet y Karar, oficiales de seguridad no identificados afirmaron que las autoridades determinaron que el agresor procede de un país de Asia central, posiblemente de Uzbekistán o Kirguistán.
El comunicado acusa a Turquía, un país de mayoría musulmana, de haberse aliado con los cristianos, en alusión a la incursión del ejército turco desde hace cuatro meses en el norte de Siria para combatir al EI y las milicias kurdas.