El gobierno japonés adoptó este martes un paquete de medidas con el objetivo de reducir un 30% en 10 años la tasa de suicido actual, la más elevada de un país del G7.
En el documento "Disposiciones generales contra el suicidio", que se publica cada cinco años, las autoridades precisan que aunque el número de suicidios tiende a reducirse deben adoptarse medidas preventivas adicionales.
Durante muchos años, Japón registró un promedio de 30.000 suicidios por año en una población de 127 millones de habitantes.
En 2016, confirmando una tendencia a la baja que comenzó en 2010 hubo 21.897 suicidios, "la tasa más elevada de los siete países más desarrollados", destacó el informe.
La tasa de suicidios por cada 100.000 habitantes era de 18,5 en Japón (contra 24,2 en 2005), de 15,1 en Francia, de 13,4 en Estados Unidos, de 7,5 en Reino Unido y de 7,2 en Italia, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El objetivo de Japón es rebajar este índice a 13, o incluso menos, por cada 10.000 habitantes, lo que representa una disminución de 30% con relación a las cifras de 2015.
Una de las principales dificultades es reducir el suicidio entre los jóvenes.
El documento propone mejorar la prevención en los establecimientos escolares detectando mejor los pedidos de auxilio en las redes sociales y reforzando la calidad de las relaciones humanas.
También subraya la necesidad de mejorar el entorno laboral, particularmente entre los jóvenes que acceden a la vida activa.
Los suicidios recientes de una empleada de una agencia de publicidad y de un joven obrero de la construcción del estadio olímpico para los Juegos Olímpicos de 2020 ilustran la amplitud del problema.
La lucha contra el acoso jerárquico es otro de los objetivos de las autoridades.