Un oficial retirado del ejército irrumpió en el matrimonio de su hija e hizo estallar dos granadas, matando a 12 personas en Yarim, ciudad del oeste de Yemen.
Según consignan medios como AFP, los fallecidos se cuentan ocho mujeres y cuatro niños. Además, más de 20 personas resultaron con lesiones de diversa consideración.
El atacante, que había sido descrito como un "desequilibrado mental", también falleció tras la detonación del segundo artefacto explosivo.
Entre las víctimas fatales está la madre y la abuela de la novia. La hija del ex militar, en tanto, salvó de milagro porque al momento de ataque todavía no llegaba al lugar donde se realizaría su matrimonio.
Se cree que la acción del hombre se debería a disputas con la madre de novia, de la cual se encontraba separado, por diferencias respecto al enlace.
El porte de arma es usual en Yemen, país de estructura tribal, en el cual las autoridades sólo controlan los centros urbanos, y sumido en una sangrienta guerra civil que desde marzo de 2015 causó la muerte de más de 6.600 personas, entre ellas muchos civiles.
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