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Benedicto XVI pidió el cese de las hostilidades en Siria

El patrono de la Iglesia Católica concluyó los ritos de Semana Santa con un llamado a la paz en Siria y Africa, regiones del mundo donde los enfrentamientos armados han causado miles de muertes.

Por 24Horas.cl

Domingo 8 de abril de 2012

Benedicto XVI hizo un llamado a Siria para cese el derramamiento de sangre y se emprenda "sin demora la vía del respeto, del diálogo y de la reconciliación", y pidió que se ayude a los refugiados que huyen de la violencia en ese país.

Ante más de 150.000 personas que llenaron la plaza de San Pedro del Vaticano, el Papa pronunció el Mensaje Pascual en el que repasó la situación en el mundo y aseguró que la resurrección de Cristo devuelve al hombre toda su dignidad.

Benedicto XVI subrayó que la resurrección testimonia la victoria de la vida sobre la muerte, del amor sobre el odio y de la misericordia sobre la venganza y aseguró que en este mundo la esperanza "tiene que ajustar cuentas" con la dureza del mal".

El Pontífice, que dentro de pocos días cumplirá 85 años, expresó su preocupación por los numerosos refugiados provenientes de Siria, "necesitados de asistencia humanitaria", y exhortó a la comunidad internacional a "acogerles y prestarle la asistencia sanitaria necesaria".

Con la mirada siempre puesta en Oriente Medio, alentó al pueblo iraquí a no escatimar ningún esfuerzo para avanzar en el camino de la estabilidad y del desarrollo y abogó una vez más para que en Tierra Santa israelíes y palestinos reemprendan el proceso de paz.

Benedicto XVI también se refirió a la situación en África y particularmente en Mali, "que atraviesa -dijo- un momento político delicado" y pidió paz y estabilidad para ese país africanos. El Papa Ratzinger tuvo además palabras de aliento para las comunidades cristianas que sufren persecuciones a causa de la fe, como en Nigeria.

El Pontífice pidió a Cristo que reconforte a las poblaciones del Cuerno de África y favorezca su reconciliación, que ayude a la Región de los Grandes Lagos, a Sudán y Sudán del Sur, concediendo a sus respectivos habitantes la fuerza del perdón.

Concluido el mensaje, impartió la bendición "Urbi et Orbi" (a la ciudad de Roma y a todo el mundo) en 65 idiomas: "Os deseo a todos una buena y feliz fiesta de Pascua, con la paz y la alegría, la esperanza y el amor de Jesucristo Resucitado", dijo en español.