Es un misterio de la ciencia y casi de la humanidad. El punto G ha sido objeto de muchos debates, que podrían haber terminado ahora gracias al descubrimiento realizado por un doctor estadounidense que asegura haber dado con el milagroso lugar.
El especialista Adam Ostrzenski, aseguró que el punto G se encontraría entre el aparato genital y el urinario, formando un ángulo de 35° con la pared lateral de la uretra, según un estudio que -sorprendentemente- realizaron sobre el cuero de una anciana fallecida de 83 años.
Formado por tres regiones distintas, el punto Grafenberg o punto G, es una pequeña cavidad bien definida en la parte posterior de la membrana perineal, a 16,5 milímetros de la parte superior del orificio de la uretra.
El hallazgo, que podría ser calificado, por algunos como un de los más importantes del último tiempo, fue mencionado por primera vez en 1950 y desde entonces, nadie ha podido confirmar su existencia. El punto G fue llamado así por Ernst Grafenberg, un científico que lo definió como un lugar muy sensible en la vagina que, estimulado correctamente, concede a la mujer gran excitación y un potente orgasmo.
A pesar de múltiples estudios que han buscado dar con su paradero, existen algunos críticos que aseguran que este milagroso lugar en el cuerpo femenino, sólo puede estimular a algunas mujeres y que muchas veces su existencia es exagerada por el mercado de productos sexuales.