Según las primeras encuestas a pie de urna, el partido de la derecha del primer ministro Benjamin Netanyahu, Likud-Beitenu, ganaría en las elecciones generales que se celebraron este martes en Israel.
Las encuestas también reflejan que los partidos de centroizquierda estarían logrando avances importantes que podrían complicar un posible Gobierno de coalición.
El partido de Netanyahu podría conseguir 31 escaños de los 120 del Parlamento, según tres encuestas distintas publicadas en la televisión israelí.
El nuevo partido de centro Yesh Atid habría logrado un sorprendente segundo puesto, seguido por el izquierdista Laborista y Hogar Judío, de ultraderecha.
Según las autoridades israelíes, la participación llegaba, poco antes del cierre de las urnas, al 63,7%, cuatro puntos por encima de los resultados de 2009. Una mayor participación puede perjudicar a Netanyahu.
Son 38 los partidos que se presentan. Nunca un partido en Israel ha podido formar Gobierno en solitario.