La propiedad de un castillo no se mide en metros cuadrados, sino que en hectáreas. Contienen leyendas que involucran a fantasmas de antiguas familias nobles merodeando en sus alrededores y sus pasillos parecen ser más bien una galería. El mármol, la madera de teka y el dorado predominan en sus construcciones.
El aumento en la venta de estas exclusivas y lujosas propiedades se debe a la crisis financiera que enfrentan las familias más nobles de España. El alto costo que involucra la mantención de un castillo, ha llevado a muchos nobles a tomar esta decisión.
Según publica el diario El País de España, en internet circulan actualmente al menos unos 300 anuncios de este tipo, es decir un 20% más que un año normal.
La mayoría de los vendedores son herederos, nietos y bisnietos que no están dispuestos a desembolsar altas cantidades de dinero en su mantención y otros que simplemente no tienen el poder adquisitivo suficiente para hacerlo.
Los costos asociados a la mantención de los castillos involucran el pago de impuestos, conservación y restauración. Sólo por la mantención de sus jardines, sus dueños pueden llegar a desembolsar hasta unos tres mil euros mensualmente.
Pero a pesar que la oferta va en aumento, la demanda se mantiene. Según informan los dueños de castillos pasan años antes que se logre concretar el negocio. Mientras que un dueño de una inmobiliaria hace la siguiente comparación: si no se vende un piso, cómo se hace para vender entonces un castillo....
Los mayores compradores de estas lujosas construcciones son las cadenas hoteleras y no los particulares.
Los valores de los castillos fluctúan habitualmente entre el millón y los 15 millones de euros, lo que en moneda local involucra una cifra que vas desde los $639.984.948 hasta los $9.604.213.694.