China fue el escenario de una de las detonaciones más espectaculares en la historia de la construcción moderna.
Tres kilómetros de viaducto fueron destruidos con explosivos en la ciudad de Wuhan y las cámaras de televisión local captaron el momento.
En las imágenes se aprecia la magnitud del estallido, que no provocó daños extras en las viviendas cercanas.
La impresionante detonación de la estructura compuesta por asfalto y hormigón fue realizada para construir un nuevo puente de mayor capacidad que el anterior.