Continúa la destrucción de monumentos históricos en Siria a manos del Estado Islámico.
Esta vez, los jihadistas destrozaron las ruinas del denominado "Arco del Triunfo" de Palmira, lugar repleto de ruinas de una antigua ciudad ubicadas en el desierto sirio.
Se estima que la edificación tenía más de dos mil años de antigüedad, hecho que la había hecho ser declarada como "Patrimonio de la Humanidad" por la Unesco desde 1980.
Hay que tener en cuenta en que esta no es la primera ruina en la zona destruida por el Estado Islámico, ya que, desde la entrada del grupo al sector, han hecho lo mismo con los templos de Baalshamin y de Bel, entre otros.