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Así será la ceremonia en que Donald Trump se transformará en presidente

El rechazo de varios artistas famosos para asistir, los US$200 millones de dólares que cuesta la ceremonia y el complejo operativo de seguridad, son algunas de las dificultades que tiene el evento.

24Horas.cl TVN

Miércoles 18 de enero de 2017

"Juro solemnemente (o afirmo) que ejerceré fielmente el cargo de Presidente de Estados Unidos y haré lo mejor posible para preservar, proteger y defender la Constitución de Estados Unidos". Cuando el republicano Donald Trump pronuncie estas palabras el 20 de enero, frente a la multitud apostada en los escalones del Capitolio; 28.000 agentes de seguridad estarán atentos ante posibles ataques o amenazas, incluyendo a miembros de la Guardia Nacional.

Y es que la ceremonia reunirá entre 700.000 y 900.000 personas, y aunque el director de Seguridad Interna, Jeh Johnson, afirmó a medios internacionales que no hay informaciones de "ninguna amenaza específica creíble", para EE.UU. es mejor tomar resguardo.

Para ese entonces también estará prohibido el tránsito de cualquier vehículo a siete kilómetros a la redonda del centro de Washington, mientras en los techos de todos los edificios cercanos habrán expertos francotiradores alerta a cualquier movimiento extraño.

Las autoridades utilizarán automóviles con vidrios antibalas para trasladarse, y ahí mismo - como en una película cualquiera de acción- los agentes del FBI activarán sus detectores de elementos biológicos, químicos o radiactivos.

 

Una vez que el mandatario jure (con la mano sobre su propia biblia y un ejemplar que utilizó Abraham Lincoln en su investidura), expresará su primer discurso a la nación, un momento que habitualmente está cargado de situaciones emotivas acompañadas de la intervención de otras autoridades y la música adhoc.

Después del almuerzo en el Capitolio, miles de miradas observarán como el nuevo presidente va desde el congreso hasta  la Casa Blanca por la Avenida Pennsylvania, una caravana tradicional ya en el tiempo y que no permite a sus espectadores llevar más que un bolso pequeño con documentos personales, celulares y cámaras para fotografiar el momento.

En la zona, camiones y buses cargados con cemento serán distribuidos con la intención de impedir que eventos como los de Niza y Berlín se repitan, según dijo Johnson a AFP.

Y como una paradoja de un país desarrollado y el avance de la tecnología, ese día los drones estarán absolutamente prohibidos.

En la jornada además deberá jurar el vicepresidente Mike Pence ante el juez de la Corte Suprema Clarence Thomas. Minutos que podrán apreciar de cerca los invitados importantes, como seis líderes religiosos y los ex presidentes de la nación (ya confirmados George W. Bush y Jimmy Carter). Bill Clinton aseguró su presencia, y sí, Hillary también confirmó aunque se rumoreaba lo contrario.

LA POLÉMICA DE LOS INVITADOS

Muchas cosas en la vida de Trump han sido glamorosas y llenas de espectáculo, pero ni siquiera eso ha sido una ventaja para que artistas famosos se comprometan a participar en la toma de posesión del 20 de enero. Queda claro que en el rubro no es muy querido.

Beyoncé, Alicia Keys, Marc Anthony, Brad Paisley, Kelly Clarkson, U2, Jennifer Hudson y James Taylor fueron algunos de los cantantes que actuaron la segunda vez que Barack Obama asumió el poder.

 

En contraposición, la investidura 2017, organizada  por quien lidera cada año la gala de la revista Vogue Stephanie Winston Wolkoff, tiene a las bailarinas del Radio City (aunque con algunas resistencias entre las integrantes del elenco) y a una joven soprano para interpretar el himno nacional, Jackie Evancho, ganadora del concurso America´s Got Talent.

 

La lista de reconocidos es larga, pero de aquellos que dijeron que no a la invitación: Elton John, Andrea Bocelli, Celine Dion, Garth Brooks, The Rolling Stones y Kanye West. Incluso Jennifer Holliday canceló su actuación con una carta en la que pedía disculpas a sus fans del colectivo LGBT por haber aceptado.

Pero como dicen en el mundo de las artes "el show debe continuar" y eso Winston Wolkoff lo sabe. Intentando construir un evento elegante pero también con matices de popularidad pondrá en escena al Coro del Tabernáculo Mormón - uno de los grupos más famosos del país-  al dúo Big&Rich con el estilo country y a Lee Greenwood con los ritmos patrióticos. 

 

El sarcasmo no ha estado lejos de la situación. Idina Menzel, estrella de Broadway, dijo a la revista Vanity Fair sobre Trump que "quizás tenga que cantar algo él mismo. Probablemente piensa que tiene una gran voz: piensa que todo lo que hace es genial".

LOS COSTOS

Aunque puede variar según el clima y pormenores de última hora, se estima que el día en que Donald Trump levante su mano para jurar costará alrededor de US$200 millones de dólares, ceremonia que podría ser la más cara de la historia (la primera toma de posesión de Barack Obama ascendió a los US$170 millones).

Pero ¿quién paga la gran suma de dinero?, la tarea se divide entre el Comité Conjunto del Congreso, el gobierno federal, los gobiernos estatales y locales; además del Comité Presidencial Inaugural, cuyo aporte viene de la mano de los donantes privados que apoyan al nuevo mandatario.

 

El mayor gasto se realiza en materia de seguridad, considerando aproximadamente la mitad del presupuesto para ello.

Hasta ahora la tarea no parece resultar tan difícil, pues el equipo organizador afirmó que ha recaudado más de 100 millones de dólares, una cifra histórica en donaciones privadas.