Poco a poco Newtown intenta recuperar la normalidad. Y el primer paso es que los niños regresen a la escuela. Este martes se reiniciaron las clases en la localidad, tras el tiroteo en el que murieron 20 niños y seis adultos. Todos los centros educativos volvieron a abrir sus puertas, salvo Sandy Hook, lugar de la masacre.
Las autoridades mantendrán, por el momento, el centro clausurado. La policía advirtió que podrían pasar meses para que finalice la investigación, que sufrió un revés ya que Lanza destruyó el disco duro de su computadora para borrar la información, según informó el New York Times citando a un oficial de las fuerzas del orden.
Cuando los estudiantes de Sandy Hook vuelvan a la escuela, lo harán al colegio secundario de Chalk Hill, un edificio en desuso ubicado en la cercana localidad de Monroe.
Hoy los autobuses escolares volvieron a tomar las calles de Newtown, mientras continuaban algunos funerales por las víctimas.
Numerosos colegios del Distrito de Columbia aumentaron notablemente su seguridad el primer día de la vuelta a clase tras la tragedia del pasado viernes en Connecticut. Prácticamente todos los directores de centros educativos enviaron un correo electrónico a los padres de sus alumnos tranquilizándoles sobre la seguridad en el colegio de sus hijos y explicando el método de acceso a los centros.
Además de su seguridad física, los responsables de los centros educativos están también preocupados por los efectos psicológicos que el tiroteo pueda tener en los alumnos. A las afueras de Washington, los colegios del condado de Montgomery tendrán desde hoy terapeutas disponibles en cada escuela para atender a los más de 149.000 escolares que existen en el área.
Mientras, el presidente Barack Obama se reunió con altos funcionarios para discutir cómo responder al tiroteo. La Casa Blanca dijo que poner freno a la violencia armada es un problema "complejo" que requiere una solución global.