Fue un escándalo que remeció los cimientos del servicio de inteligencia más poderoso del mundo.
El ex director de la CIA, David Petraeus, finalmente, pidió perdón por haberse involucrado en una relación extramarital que puso en jaque la seguridad de ese país.
Ante veteranos y estudiantes de la Universidad del Sur de California, Petraeus dijo lamentar mucho las circunstancias que me llevaron a dimitir (como responsable) de la CIA y que han causado tanto dolor a mi familia, amigos y seguidores".
Agregó, además que "no hace falta decir que me uno a ustedes, profundamente consciente de que soy visto de forma diferente a hace un año".
El ex director de la CIA se vio obligado a renunciar luego que una amiga cercana denunciara estar recibiendo amenazas de parte de la biógrafa de Petraeus, quien hackeó su cuenta de correo electrónico y reveló importantes fallas en la seguridad interna de la agencia.
La mujer, identificada como Paula Broadwell, intervino los correos de la agencia, luego que Petraeus terminara una relación extramarital que mantuvo con ella. Luego de realizar el acto, la biógrafa fue investigada por el FBI, debido a que sospecharon de que podía tener en su poder información clasificada.