En otro extraño caso del "juego de la ballena azul", que ha generado mucha preocupación por la escalada de violencia de sus desafíos, que comienzan con ver películas de terror y terminan en casos de suicidio, la madre de una víctima relató lo que ocurrió a su hija, y la pregunta que le hizo poco antes de fallecer: "Mamá,¿existen las ballenas azules?".
Maylén Villamizar, oriunda de Cúcuta (Colombia) de 37 años, relató al diario español El Mundo que le respondió, "Existen y deben quedar pocas. Están en vías de extinción", y que no sabía sobre el "juego" que consiste en pasar por 50 etapas, siendo la última el quitarse la vida.
"El domingo 16 de abril (12 días antes de la muerte de la menor) le vi una foto en el celular de cómo se ataba una soga para ahorcados, paso a paso. Le pregunté por qué la tenía y me dijo, 'Tranquila, es una foto que me mandaron'."
La niña luego borró la imagen, y su madre dijo que "aunque quedé algo preocupada, olvidé el incidente con lo que siempre nos decimos: 'cosa de adolescentes'".
Tras borrar la foto, la menor le pasó el celular a su madre, dado que no tenía uno propio. "Me opuse a que tuviera celular por las violaciones y la trata de blancas que empiezan por Internet", contó Villamizar, quien sólo después de la muerte de su hija descubrió que tenía tres cuentas secretas de Facebook por las cuales se mantenía en contacto con el juego.
La madre recuerda que su hija "era muy apegada a mí, dormíamos juntas, era una niña dulce", hasta que pasó a cambiar su comportamiento y a mantenerse despierta hasta muy tarde con el celular, a veces gritando que cumplió un desafío. Con el paso del tiempo, Villamizar se dio cuenta de que su hija "se ponía rígida" si la besaba y quitó la foto en que salían las dos en Facebook.
"Si le decía 'vamos al parque', respondía: 'No tengo nada que ponerme no voy'. En sus días antes de morir, yo le fastidiaba", recuerda su madre.
"Mamá, ¿la gente que se suicida es valiente o cobarde?", le preguntó cierta vez su hija. Y pese a lo inquietante que es la pregunta, pensó que se indagó eso por un vecino que se había quitado la vida hace poco, por lo que le respondió: "Pues yo soy muy cobarde y no lo haría".
""¿Entonces tú piensas que son valientes?", me preguntó, y le respondí: "No, sólo que no hay que criticar a la persona que haga eso"", dijo la mujer de 37 años.
Días después, tras decir que tenía gripe y faltar al colegio, se quitó la vida el 28 abril tras ahorcarse en una tubería de su casa. Según la madre, sólo en ese entonces se dio cuenta de que había seguido al "juego de la ballena azul".