De magnitud 6.2 fue el terremoto que afectó la noche madrugada de este miércoles a Italia, el que ha dejado hasta el momento, más de 150 muertos.
A pesar de que la potencia del movimiento no fue muy grande, el daño que causó en la provincia de Riete es devastador.
El director del Centro Sismológico Nacional de la Universidad de Chile, Sergio Barrientos, explica que esto ocurrió porque fue un terremoto superficial.
"Cuando ocurren (los terremotos superficiales), la energía no se alcanza a atenuar, no hay una trayectoria de las ondas para atenuarse, por eso las edificaciones que están en torno a la falla sufren las consecuencias", señala Barrientos.
Además, agrega que en Chile, un movimiento telúrico de este tipo no deja mayores daños porque en nuestro país los temblores ocurren a mayor profundidad.
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