El presidente iraní Hasan Rohani llegó a París para participar en un encuentro de la Unión Europea. Sin embargo, su arribo a la capital gala se vio empañado por una manifestación extrema de Femen, organización feminista que acostumbra a denunciar los atropellos a las mujeres alrededor del mundo.
Una de las manifestantes se colgó desde un puente con cuerdas, simbolizando un ahorcamiento. La mujer además se encontraba en topless, con la bandera iraní tatuada en el pecho y acompañada por una pancarta gigante que se desplegó con la frase "Bienvenido Rohani, ejecutor de la libertad".
La intención del reclamo es denunciar la situación de los derechos humanos en Irán y dar la bienvenida al "campeón del mundo de las ejecuciones públicas", según argumentaron.
La intervención del grupo activista tuvo lugar en el puente Debilly, con la torre Eiffel de fondo. "A François Hollande (presidente de Francia) no le importan los derechos humanos, solo le importan los negocios", ha señalado en las redes sociales Femen, organización que tiene uno de sus centros de operaciones en la capital francesa.
Por su parte, la líder de ese colectivo feminista, la ucraniana Inna Shevchenko, ironizó en Twitter al señalar que la intención de su organización es que el presidente iraní se sienta "como en casa".
La de Femen no fue la única protesta organizada en París a propósito de la visita de Rohani, la primera de un mandatario iraní a Francia en 17 años.
El Consejo Nacional de la Resistencia Iraní convocó para este jueves una manifestación contra "el régimen del presidente de la República Islámica, donde el número de ejecuciones es el más elevado del mundo".
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