Era el hombre más rico de Italia, con un patrimonio cifrado en US$23.400 millones, según la revista Forbes.
Michele Ferrero, padre de la Nutella y dueño de un imperio de chocolates y dulces, falleció este sábado a los 89 años de edad, tras meses enfermo.
"Supe con emoción la noticia de la desaparición de Michele Ferrero, verdadero empresario, conocido y apreciado en Italia y en el extranjero", anunció el presidente de la República de Italia, Sergio Mattarella, en un comunicado.
"Ferrero estuvo durante largos años en el primer plano de la industria italiana, logrando estar en buena posición gracias a productos innovadores y a su trabajo tenaz y reservado", agregó en referencia al propietario del Grupo Ferrero.
DE PASTELERÍA A MULTINACIONAL
Hombre alejado de los focos, Ferrero heredó la compañía de su padre, quien convirtió la pastelería en una fábrica. Pero fue él quien la convirtió en una auténtica multinacional, gracias también a la colaboración estrecha con su esposa, Maria Franca.
Michele Ferrero fue el primer empresario italiano del sector pastelero que abrió fábricas y sedes en el extranjero tras la posguerra, internacionalizando al Grupo.
Ahora, el Grupo Ferrero está presente en 53 países, tiene más de 34.000 empleados y es propietaria de las marcas Tic Tac, Nutella, Kinder y Ferrero.
SUCESIÓN MULTIMILLONARIA
Según comunicó la empresa, durante los últimos años, Ferrero acudía en helicóptero desde su villa en Montecarmelo, donde falleció ayer sábado, hasta las instalaciones de la industria chocolatera en Alba, al noroeste de Italia en la región del Piemonte. Allí, se celebrará el funeral.
Empresa familiar, como se define en su propia web, la historia del Grupo Ferrero pasa ahora a la tercera generación. Giovanni Ferrero llevaba ya años como director de la compañía privada más valiosa de Italia, como la han catalogado algunos banqueros, después de que su hermano Pietro falleciera en un accidente.
Pese a que Giovanni aseguró en 2013 que Ferrero no está en venta, ante los rumores de una posible compra por parte de Nestlé, las preguntas sobre el futuro de la compañía reaparecen con la muerte del empresario.