No es la primera vez que en Twitter se da por muerto a un personaje público. El problema, es que esta vez el usuario de la red social que publicó la falsa noticia sobre una posible muerte de Bashar al Asad, se hizo pasar por el primer ministro de Rusia y citó como fuente al embajador ruso en Damasco.
El usuario, que se hizo pasar por el ministro del Interior, Vladimir Kolokoltsev, escribió que: Assad "resultó muerto o herido" y citó como como su fuente al enviado ruso, Sergei Kirpichenko.
El gobierno de Rusia reaccionó a través de su ministerio y embajada, desde donde negaron la veracidad del reporte.
Otro mensaje que luego apareció en la misma cuenta de Twitter se leía "esta cuenta es un engaño". No decía cuál era el objetivo del mensaje falso, que igualmente afectó brevemente a los mercados de crudo.