Lleva poco más de un mes, pero ya comienza a limpiar la mala imagen de la monarquía dejada por su padre y su cuñado.
El rey Felipe VI de España realizó una serie de anuncios para reafirmar la transparencia de la Casa Real y prohibió que la familia real trabaje en el sector privado.
Con la sombra del escándalo de malversación de fondos públicos que involucra a su hermana la infanta Cristina y a su cuñado, Iñaki Urdangarin, Felipe VI anunció que la Familia Real se dedicará a labores exclusivas del Estado.
El recién asumido monarca español, dijo que su otra hermana, la infanta Elena, sólo podrá ser requerida en ocasiones para que lidere alguna organización estatal.
Asimismo, Felipe VI anunció una auditoría externa de las cuentas y un código de conducta de los miembros de la Casa Real con el objetivo de tener una Corona "íntegra y transparente".
Estas medidas, que deben entrar en vigor en 2015, llegan tras los escándalos que golpearon a la familia del rey, con la inculpación de su hermana, la infanta Cristina, y su cuñado, Iñaki Urdangarin, en una investigación judicial por presunta corrupción.
"Sin perjuicio de los controles internos, se considera oportuno que las cuentas de la casa de su majestad sean sometidas anualmente a una auditoría externa", anunció el palacio en un comunicado, precisando que dicho control lo ejercerá un organismo del Estado responsable de la auditoría de las cuentas públicas.
También se prevé un "código de conducta" que se aprobará antes del 31 de diciembre de 2014, aplicable al personal de la casa del rey "que incorpore principios de buen gobierno contenidos en la legislación vigentes en esta materia aplicable a las entidades públicas".
Salpicada por un escándalo judicial con la imputación a finales de 2011 de Urdangarin, sospechoso de haber malversado junto a un socio seis millones de euros de dinero público, la casa real había multiplicado los anuncios para mejorar su imagen, entre ellos la publicación de sus cuentas y la congelación del sueldo del monarca.
Este escándalo hundió la popularidad de Juan Carlos quien, debilitado también por los problemas de salud, anunció el 2 de junio su decisión de abdicar a favor de su hijo Felipe VI.
El nuevo rey, en su discurso de proclamación el 19 de junio ante el Parlamento, había afirmado querer "una España en la que los ciudadanos recuperen y mantengan la confianza en sus instituciones" y prometió "observar una conducta íntegra, honesta y transparente".
Fuente: 24Horas.cl con información de agencia AFP
Foto: agencia Reuters