Hace más de un año que su salud no le permitía salir en público, ni siquiera cuando Cuba retomó las relaciones internacionales con Estados Unidos y se llevó a cabo la liberación de los agentes compatriotas que permanecían presos en la potencia americana.
Fue así como aumentó cada vez más el rumor de su delicado estado y por supuesto de lo que finalmente ocurrió: la muerte de Fidel Castro a sus 90 años, el hombre que mantuvo a la isla en el sistema socialista desde la Revolución Cubana en 1959.
Castro nació en la provincia de Birán un 13 de agosto de 1926. En su juventud estudió derechos en la Universidad de la Habana recibiéndose de Leyes en 1950. Como simpatizante del Partido del Pueblo Cubano manifestó su aversión por el régimen de Fulgencio Batista quien había llegado al poder por segunda vez, pero en esta ocasión tras un golpe de estado realizado el 10 de marzo de 1952.
Fidel no coincidía con la forma de Batista, entonces influenciado por las ideas marxista se convenció que la única salida del país era la lucha revolucionaria. Bajo estos parámetros organiza los asaltos a los cuarteles de Moncada en Santiago de Cuba y al de Carlos Manuel de Céspedes en Bayamo. Ambos ataques le valieron la prisión.
Su propia defensa para salir de la cárcel la asumió él, se defendió en el juicios con el histórico alegato “La Historia me absolverá”, cuyo texto ya esbozaba los valores y planes de la Revolución Cubana.
Fue amnistiado para el exilio en 1955 radicándose luego en México. En este país de América Central Fidel se reúne con 88 revolucionarios para comenzar a planear la lucha. Crean los “clubes patriótico” en Estados Unidos para lograr apoyo político y económico.
La consigna ya era clara: “En 1956 seremos libres o mártires”. Fidel, Juan Manuel Márquez, Ermesto Che Guevara, Camilo Cienfuego entre otros practicaron defensa personal, escalamiento de montaña y más, en la preparación al ataque ante las fuerzas de Batista.
A bordo del Yate Granma zarpan a Cuba 82 revolucionarios, quienes desembarcaron en la Playa cubana Las Coloradas en la costa sur-oriental, era el 2 de diciembre de 1956 y pisaban tierra natal para vencer a los opresores.
Después de largas batallas en zonas montañosas, como también un apoyo ciudadano creciente que colaboraba con manifestaciones como la Huelga General de 1958; el 8 de enero de 1959 los revolucionarios entran a La Habana en la llamada Caravana de la Libertad. Fidel triunfante pronuncia estas palabras:
“Se ha andado un trecho, quizás un paso de avance considerable. Aquí estamos en la capital, aquí estamos en Columbia, parecen victoriosas las fuerzas revolucionarias; el gobierno está constituido, reconocido por numerosos países del mundo, al parecer se ha conquistado la paz; y, sin embargo, no debemos estar optimistas. Mientras el pueblo reía hoy, mientras el pueblo se alegraba, nosotros nos preocupábamos; y mientras más extraordinaria era la multitud que acudía a recibirnos, y mientras más extraordinario era el júbilo del pueblo, más grande era nuestra preocupación, porque más grande era también nuestra responsabilidad ante la historia y ante el pueblo de Cuba”
Los primeros años tiene influyentes cargos políticos, pero sin duda que uno de los más importantes fue el que obtuvo el 13 de febrero de 1959 como Primer Ministro del Gobierno Revolucionario. Tres años después proclamó el carácter socialista de la república el mismo mes que logra derrotar en Playa Girón a un plan contrarrevolucionario de la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos.
En 1976 es electo Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba. En paralelo es Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba entre 1965 y 2011. Este último año Fidel manifestó su intención de dejar la cabeza de la colectividad debido a reiterativos problemas de salud que lo hicieron salir de la vida pública, sólo con apariciones contadas en algunos eventos políticos.
En 2006 Fidel deja sus responsabilidades políticas en mano de su hermano Raúl Castro, vicepresidente entonces. Los problemas de salud continuaron hasta hoy, incluso en 2011 Fidel manifestó su intención de dejar la cabeza de la colectividad comunista debido a reiterativos problemas de salud que lo hicieron salir de la vida pública, sólo con apariciones contadas en algunos eventos políticos.
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