Lo que comenzó con la renuncia del presidente de Bankia hoy se transforma en una de las reformas financieras más importantes desde el comienzo de la crisis en España. El gobierno de Mariano Rajoy decidió nacionalizar el Banco Financiero y de Ahorro (BFA), matriz de la cuestionada entidad económica.
Con el desalojo de Rodrigo Rato, llegó a la presidencia de la institución José Ignacio Goirigolzarri y con eso la sugerencia de la nacionalización, que fue aceptada por el gobierno, que pasará a controlar el 45% del capital del banco. BFA es una sociedad controlada por siete entidades que conforman Bankia.
En un comunicado emitido por el Ministerio de Economía, el gobierno español confirmó la nacionalización y declaró que "el FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria) será titular indirecto de un 45% del capital de Bankia", porque "considera improbable, a la vista de la situación de la entidad y de su grupo, que la recompra de las participaciones preferentes pueda llevarse a cabo dentro del plazo de cinco años".
Esta jornada las acciones de la compañía cayeron un 3% en la bolsa española y continúan precipitándose.
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, admitió este martes que el sector bancario concentra gran parte de los problemas que subyacen en la economía del país y dijo que las medidas que se adoptarán en los próximos días buscan despejar cualquier duda. "Son momentos duros, pero en momentos duros y difíciles hay que tener determinación, coraje e ideas claras. Creo que las decisiones que adoptaremos el próximo viernes y antes son decisiones que van a repercutir en la solución de buena parte de los problemas económicos que tiene España", dijo Rajoy en Oporto en una cumbre con Portugal.