El brote de ébola en Guinea está "casi" bajo control, después de que la mortalidad causada por esta enfermedad haya descendido "drásticamente", según ha asegurado el Ministerio de Salud de este país africano.
El portavoz del Ministerio de Salud de Guinea, Rafi Diallo, ha informado de que el balance actual de muertos por ébola en la región es de 106 fallecidos, de los 159 casos confirmados, pero confirmó que ya no se han producido nuevos casos por lo que, según ha señalado, la epidemia estaría "totalmente bajo control".
El ébola es muy contagioso y se transmite entre humanos a través del contacto con órganos, sangre, secreciones u otros fluidos corporales. Hasta ahora se había detectado en países como República Democrática del Congo, Uganda, Sudán del Sur y Gabón.
No obstante, la semana pasada, la Organización Mundial de la Salud (OMS) comunicó que el brote de ébola iniciado en Guinea, y extendido a varios países del África occidental, iba a durar entre dos y cuatro meses.
No existe vacuna ni cura para el ébola, una fiebre hemorrágica con una tasa de mortalidad de hasta el 90 por ciento. Sin embargo, Diallo dijo que en Guinea se habían registrado 37 casos de personas que se recuperaron de la enfermedad.
La OMS ha afirmado que algo menos de 400 personas estaban en observación tras establecerse que eran posibles portadores del virus. Es complejo identificar casos sospechosos en Conakry, la capital del país, que alberga a casi 2 millones de personas, según la organización.