Ser una de las valientes personas que ingresó a la central nuclear de Fukushima tras el terremoto ocurrido en Japón en 2011 tuvo su precio.
Masao Yoshida, el director de la empresa en ese momento, murió de cáncer al esófago este martes en un hospital de Tokio.
Según informó la agencia estatal NHK, Yoshida, quien abandonó su cargo nueve meses después del desastre para tratar el cáncer que lo afectaba, fue uno de los pocos trabajadores de la central que no dejó su puesto de trabajo tras el terremoto y posterior tsunami que destruyó parte de la empresa.
En una conferencia de prensa realizada meses después del fuerte sismo, Masao Yoshida confesó que no tenía esperanzas de salir con vida del accidente nuclear, sobre todo porque estuvo expuesto a una alta dosis de radiación.
Un comunicado emitido por la empresa Tokyo Electric Power (TEPCO) descartó que el otrora director de la central de Fukushima haya muerto por culpa de los niveles radiactivos a los que se sometió durante la emergencia.