Un holandés, residente en el noreste de España, estuvo secuestrado once días por una banda de Europa del Este que lo drogó y exigió a su familia una recompensa de 1,5 millones de euros, informó el lunes la policía al anunciar su liberación.
El hombre, residenciado en la población balnearia catalana de Lloret de Mar, fue secuestrado el 12 de junio por hombres disfrazados de policías, según el comunicado de la policía regional catalana.
Sus atacantes esperaban cerca de su casa. Lo golpearon, le vendaron los ojos y luego lo obligaron a entrar en el maletero de un vehículo a punta de pistola, relató la víctima a los investigadores una vez en libertad.
Su esposa recibió una llamada desde el teléfono de su marido en la que un hombre reclamó 1,5 millones de euros a cambio de su liberación, indicó el comunicado.
Durante su cautiverio, el holandés se mantuvo bajo los efectos de tranquilizantes y sedantes administrados por el presunto jefe del grupo, un rumano que habría seguido estudios de medicina en Madrid.
Alertada por la familia, la policía identificó rápidamente a la banda y luego el sitio donde mantenían al rehén, en Casarrubios del Monte, 50 km al sureste de Madrid.
Las fuerzas de seguridad finalmente lo liberaron unas horas antes de la cita concertada para pagar el rescate, fijada en el estacionamiento de un hotel situado en una autopista, el 22 de junio.
Los secuestradores habían sacado a la víctima sentada en una silla de ruedas y la habían intentado meter en la parte trasera de una furgoneta, pero desistieron al sentirse observados, lo que llevó a la policía a lanzar la operación temiendo por la vida del holandés.
Cuatro personas fueron arrestadas en ese momento y un quinto sospechoso fue detenido durante registros al día siguiente. Todos pasaron a disposición judicial y el juez ordenó su ingreso en prisión, agregó la policía catalana.