Tras la mantención en suspenso respecto a la identidad del perpetrador del atentado en Manchester, que mató 22 personas e hirió a 59 en un recital de la cantante Ariana Grande, la agencia Reuters consignó, tras contactos con miembros de servicio de intelgiencia, que el atacante fue Salman Abedi, un británico musulmán de 23 años,.
Según vecinos del agresor, que residía en el sur de Manchester, Abedi fue visto con "comportamientos extraños" en los días previos al atentado y se le oyó "cantando oraciones musulmanas en alto volumen, afuera de su casa".
El autor del atentado provendría de una familia libia y, según una vecina llamada Lina Ahmed, "han actuado de manera extraña últimamente. Un par de meses atrás, él estaba cantando la primera kalma (oración musulmana) a muy alto volumen en la calle. Estaba cantando en árabe. Estaba diciendo: 'Sólo hay un Dios y el profeta Mahoma es su mensajero'".
Tras el ataque, la policía local hizo redadas en donde se cree que sería la casa de Abedi, y allí efectuaron una detonación controlada, para destruir un objeto sospechoso.
Oficiales del escuadrón anti-bombas y del departamento forense de la polícia británica están estudiando los restos de la bomba utilizada en el ataque, y hasta el momento las evidencias indicarían que el constructor del explosivo le colocó un "nivel sofisticado", por lo que habría recibido entrenamiento y no realizado una receta casera de Internet.
Por lo tanto, según planteó una fuente de seguridad al diario Daily Mail, "es probable que este terrorista fuera parte de una célula o tuviera una red de apoyo".
De hecho se evalúa la posibilidad de que estuviera relacionado con células fundamentalistas inspiradas por el EI en Bélgica, París y Estocolmo.
Cabe considerar que, si bien la policía de Manchester nombró al agresor, no lo hizo el juez de instrucción local.