Mientras Cristina Fernández está preocupada de la soberanía de las islas Malvinas, en Argentina, el poderoso sindicato de camioneros lanzó este martes un desafío al Gobierno al anunciar que paralizará por 72 horas la distribución de combustibles en el país, en protesta para exigir un aumento de salarios y una baja en el impuesto al trabajo.
La principal preocupación en estos momentos radica en que, según la Federación de Entidades de Combustibles, en sólo "24 horas" se acabará el suministro existente en las estaciones de servicio. "Ellos saben muy bien que van a afectar hasta la seguridad pública, porque no vamos a tener combustibles en 24 horas", señaló el presidente de la entidad, Luis Malchiodi, al portal TN.
Expresó, además, que "el abastecimiento a las estaciones de servicio es bastante precario y realmente escaso en épocas normales".
El Ministerio de Trabajo salió al cruce del gremio e hizo un llamado a cesar de inmediato las medidas y a dar cumplimiento a una conciliación obligatoria dictada el día previo. La huelga se extenderá en las 18 de las 24 provincias argentinas, dijo a periodistas el líder del sindicato, Pablo Moyano.
"Hemos declarado un paro de 72 horas (...), comenzó a las 14 horas (hora local) en el transporte de combustibles", indicó. Además de la distribución de combustibles y dinero, el sindicato de camioneros controla el transporte de productos agrícolas y los gremios portuarios en Argentina, uno de los mayores exportadores de granos del planeta.
El Ministerio del Trabajo había dictado una orden para que el sindicato y los empresarios del sector se sentaran a dialogar por 15 días hábiles, lo que suponía que durante ese lapso los camioneros no aplicarían medidas de fuerza.
Sin embargo, tras las advertencias contra la huelga del vicepresidente Amado Boudou, quien ejerce el mandato del Gobierno debido a la ausencia por viaje de Fernández, el líder sindical camionero anunció de todos modos la movilización.
Boudou dijo que el Gobierno estaba dispuesto a aplicar la 'Ley de Abastecimiento' para asegurar el normal acceso a bienes y servicios. Por su parte, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, dijo en declaraciones televisivas que de no acatar la conciliación obligatoria, los camioneros "tendrán que soportar las debidas sanciones".
"Le pedimos a (el gremio de) camioneros que agote las instancias legales. No le negamos a nadie el derecho de huelga, le pedimos que acaten la conciliación obligatoria durante quince días", agregó.
El sindicato reclama a los empresarios un aumento del 30 por ciento en los salarios para compensar la inflación, que economistas privados calculan en más del 25 por ciento anual, y la eliminación del llamado impuesto a las ganancias que afecta a sus remuneraciones.
Fuente: 24Horas.cl con información de agencia Reuters
Fotografía: TN.com.ar