Medios estadounidenses han difundido durante las últimas horas un dato relevante en el caso del tren de Amtrak que el martes se descarriló en ese país, accidente que terminó con la muerte de ocho personas y más de 200 heridos.
Según The Huffington Post y agencias extranjeras, la Junta Nacional de Seguridad del Transporte de Estados Unidos comenzó la examinación de los daños ocasionados en la máquina para ver si fue golpeada por un objeto antes de la tragedia.
Esta información cobra sentido tras difundirse la versión de algunos miembros de la tripulación del tren, desde donde señalan haber oído al ingeniero y conductor de la máquina, Brandon Bostion (32), hablando por radio con un colega de otro tren de la Autoridad de Transporte del Sureste de Pensilvania (SEPTA). El otro conductor informó que su parabrisas se había roto por un proyectil proveniente de una pistola o lanzado desde el interior en el tren.
De acuerdo a la cuenta del conductor, Bostion respondió que creía que su tren de Amtrak con destino a Nueva York había sido golpeado de manera similar después de abandonar su parada anterior, dijo Robert Sumwalt, de la Agencia Nacional de Seguridad en el Transporte.
Posteriormente, el tren de Amtrak perdió el control en una curva que enfrentó a 100 millas por hora (160 kilómetros por hora), el doble del límite de velocidad permitido, en la ciudad de Port Richmond.
Sumwalt agregó que los peritos aún no tienen explicación de por qupé el tren iba tan rápido, y por qué el conductor aceleró desde 70 millas por hora a la velocidad alcanzada en el momento del impacto tan sólo 65 segundos antes.