Más de mil personas, en su mayoría civiles, han fallecido y más de mil han resultado heridas sólo durante el mes de junio en Irak, como consecuencia de la escalada de violencia y de la ofensiva yihadista del grupo Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS) en el norte del país.
Así lo aseguran los datos reportados este martes por la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacdh), Navi Pillay.
El balance incluye a varias personas que murieron en ejecuciones sumarias a manos de milicianos del ISIS y los prisioneros que mataron las fuerzas iraquíes en su retirada.
Entre el 5 y el 22 de junio, al menos 757 civiles han muerto y otras 599 personas han resultado heridas en las provincias de Nínive, Diyala y Salahudin, según ha explicado en una sesión informativa el portavoz de la Oacdh, Rupert Colville.
"Esta cifra, que debería ser vista como un mínimo, incluye varias ejecuciones sumarias confirmadas y asesinatos extrajudiciales de civiles, policías y soldados que estaban en combate", ha afirmado.
Además, también han sido incluidas víctimas mortales de los bombardeos y del fuego cruzado. Al menos otras 318 personas han muerto y unas 590 han resultado heridas durante el mismo periodo en Bagdad y en algunas zonas del sur, muchas de ellas como consecuencia de los seis coches bombas que han estallado en este periodo.
Colville ha advertido de que, además, se siguen registrando secuestros en las provincias del norte del país y en la capital. En este apartado se incluyen los 48 ciudadanos turcos secuestrados por el ISIS cuando sus milicianos tomaron el Consulado de Turquía y los 40 indios que trabajaban para una empresa iraquí y que también han sido raptados.