Según datos divulgados por el Gobierno de Irak, la cifra mensual de muertos por la violencia se duplicó en septiembre hasta alcanzar las 365 personas, lo quehizo que este mes se convirtiera en el más violento registrado en los últimos dos años.
Las víctimas, que en su mayoría perecieron en estallidos de bombas, corresponden a 182 civiles, 95 soldados y 88 policías. En agosto, el número de personas muertas fue de 164 y con esto el mes de septiembre se transformó en el más sangriento desde julio de 2010.
Desde que las tropas estadounidenses se retiraron de Irak en diciembre, los insurgentes han lanzado un asalto grande por mes. Un ejemplo de ellos es lo que ocurrió el pasado 9 de septiembre, cuando más de 100 personas murieron en ataques bomba y con armas de fuego en el país.
Los asaltos coordinados contra objetivos en su mayoría chiítas fueron reivindicados por la filial iraquí de Al Qaeda, una organización terrorista sunita. Irak ha sufrido sangrientas matanzas originadas por diferencias religiosas desde el derrocamiento de Sadam Husein.
Aunque está lejos de su máximo nivel de violencia -registrado en el peirodo 2006-2007- los hechos de sangre han ido en alza desde que las últimas tropas estadounidenses abandonaron el país y a medida que aumentaban las tensiones políticas entre las principales facciones chiítas, sunitas y kurdas.
Los ataques de septiembre también dejaron 683 heridos, entre los que se cuentan 453 civiles, 120 soldados y 110 policías.
La rama iraquí de Al Qaeda, conocida como Estado Islámico de Irak, dijo en junio que estaba planificando un resurgimiento tras debilitarse por el ataque sostenido de tropas estadounidenses y otros grupos militantes sunitas en el 2007.
Algunos de los ataques en los últimos dos meses han sido más descarados que antes, con militantes mostrando una disposición a enfrentar a fuerzas de seguridad iraquíes abiertamente en tiroteos prolongados.
Fuente: 24Horas.cl con información de Agencia Reuters