Son en su mayoría jóvenes. Aborrecen a los políticos y a partir de esta semana, han sido electos al Parlamento. Parece un chiste, pero no lo es, aunque su líder sea un comediante.
Beppe Grillo es un aparecido en la política italiana que ha arrasado en las urnas con un discurso anti sistema. “Si no puedes contra ellos, te sumas y los combates”, fue la consigna en la calle. 163 personas que colgaron sus perfiles en internet ahora son la tercera fuerza más importante al haber asegurado su escaño. El Movimiento 5 Estrellas ahora debe negociar con “los otros”.
Entre “los otros”, hay uno de siempre: Silvio Berlusconi.
La centroderecha del magnate obtuvo el segundo lugar, taloneando de cerca a los ganadores de estos últimos comicios, la centroizquierda de Pier Luigi Bersani, el hombre del Partido Democrático. Y entre todos, no hay acuerdo posible. No por ahora.
Por eso el panorama político de Italia es una pasta pomodoro. Mucho fideo suelto y a falta de sangre política, tomate. Con violentas declaraciones que van y vienen y un país en vilo, sin saber cuál será la coalición que le dará de comer durante los próximos años.
Con dos fuerzas tradicionales en pugna, la centroderecha y la centroizquierda, es la tercera la que determina la suerte de ambas y el futuro del país. “Bersani es un muerto que habla”, ha dicho Beppe Grillo. ¿Será que el otrora comediante quiere gobernar junto al “payaso”? Poco probable. Son algunos políticos alemanes (Peer Steinbruck, del SPD) los que han llamado a Berlusconi “payaso”. Y el pronóstico no tiene a nadie feliz.
Las últimas previsiones económicas muestran a toda la eurozona en recesión. Una Italia en prolongado limbo político seria un factor más de desestabilización de los mercados. A días de la votación, nadie rie.