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Justicia imputa a vicepresidente argentino

Se le acusa de haber obtenido contratos millonarios con el Estado a través de testaferros.

Mariángel Calderón

Lunes 14 de mayo de 2012

A la crisis diplomática, social y económica que por estos días enfrenta Argentina, ahora se suma un nuevo conflicto que concluyó en la imputación por enriquecimiento ilícito del vicepresidente, Amado Boudou.

La denuncia fue realizada por el periodista Cristián Sanz, quien señala en el escrito que recayó en el juzgado federal de Ariel Lijo, que "el escándalo que salpica al vicepresidente Amado Boudou en torno a sus vínculos con empresarios que oficiarían de testaferros (suplentes o prestanombres) suyos en negocios millonarios con el Estado, que recrudeció gracias a la adquisición de la ex firma Ciccone, no deja de deparar sorpresas día tras día".

El escandalo se desató cuando la imprenta Ciccone Calcográfica, que se encargaba de imprimir documentos fiscales del país (Cédula de Identidad, pasaportes, patentes de autos, diplomas universitarios entre otros), se vio envuelta en una profunda crisis financiera que terminó en una negociación en la que el vice presidente, junto a otros empresario y políticos argentinos,  comenzaron a participar.

La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), que declaró al quiebra de la firma el 15 de julio de 2010, poco tiempo después revirtió la medida cuando la empresa ya se encontraba en manos de London Supply, una contratista del Estado que puso el dinero para el levantamiento de la quiebra. El dinero fue puesto a nombre de The Old Found una sociedad presidida por Alejandro Vandenbroele, quien le habría prestado su nombre a Boudou, quien sería el dueño oficial de la empresa.

Además de esa supuesta vinculación con la compañía que adquirió la imprenta, Boudou, mientras era ministro de Economía en 2010, envió una nota a la AFIP en la se mostraba favorable a que se entregara una moratoria especial a la deteriorada empresa en nombre de las "fuentes de trabajo".

Luego de conocerse esta información, durante el proceso de divorcio de Vandenbroel, el gobierno de Cristina Fernández comenzó un plan de protección para el vice presidente que incluso llevo a sacar del caso al primer fiscal que investigaba la causa. Además, durante la investigación se supo que las papeletas de votaciones de Cristina Kirchner-Amado Boudou para las elecciones de agosto de 2011 fueron realizadas por la imprenta.

En la denuncia, Sanz puntualiza que "gracias al testimonio de la ex mujer de Alejandro Vandenbroele, uno de los supuestos suplentes de Boudou, se pudo descubrir la punta del ovillo de una trama que hoy ha impulsado una investigación judicial por supuestas negociaciones incompatibles hechas por el funcionario".

Fuente: 24Horas.cl con información de TN